AECIM está participando en el proyecto ErasmusPlus METAVET en colaboración con APIEM, un programa que persigue adaptar la oferta de los programas de Formación Profesional a las necesidades de las empresas de los sectores metal y eléctrico.
El objetivo, cuyos primeros encuentros se desarrollaron en Buenos Aires (Argentina) y Asunción (Paraguay), es desarrollar mecanismos de cooperación entre las empresas y los Centros de FP. METAVET es un proyecto europeo que busca adaptar la calidad de la Formación Profesional a las necesidades de la industria del metal y eléctrica.
Durante el próximo año y medio, desde AECIM, lideramos dicho proyecto en España y, junto a APIEM, desarrollaremos módulos de formación que se implementarán en centros de FP y empresas, diseñados específicamente para cubrir las carencias de los programas actuales de FP.
Carolina Rivero, miembro de la Junta Directiva y representante de proyectos internacionales de APIEM
“El Proyecto METAVET mejora la calidad de la formación y aumenta la empleabilidad de los jóvenes para garantizar una fuerza laboral altamente capacitada”
¿En qué consiste el Proyecto METAVET y cuál ha sido el papel de APIEM en este proyecto?
La oferta de los programas actuales de Formación Profesional para satisfacer las demandas de las empresas en los sectores del metal y la energía. La meta es mejorar la formación y empleabilidad de los estudiantes, para asegurar que estén lo mejor preparados posible frente a las necesidades reales de las empresas.
APIEM ha desempeñado un papel fundamental en el proyecto dado que, como Asociación de Instaladores Eléctricos, cuenta con una visión general sobre las necesidades más urgentes en este sector. Tenemos la oportunidad de compartir con el equipo de METAVET los conocimientos necesarios sobre buenas prácticas en España en el sector de la instalación eléctrica, y participamos activamente en la creación de estrategias para fortalecer la formación profesional en este campo.
Damos a conocer su amplio catálogo y numerosas acciones formativas que realizamos a lo largo del año para beneficiar a los trabajadores y empresas eléctricas. Las cifras de formación, importancia de APIEM en todas las instituciones y demás asociaciones tanto regionales como nacionales, gozan de la admiración de los representantes con los que nos reuníamos en cada institución formativa y administraciones públicas y privadas.
Además, personalmente, como directora de una empresa de instalaciones eléctricas, he podido aportar ideas sobre conceptos formativos específicos inherentes a nuestra actividad.
¿Puedes adelantarnos algunas de las conclusiones de los grupos de trabajo?
Entre las conclusiones de los grupos de trabajo, destacan la necesidad de una mayor colaboración entre empresas y centros de formación, y la importancia de la formación continua, para asegurar la adaptación de las habilidades a las demandas cambiantes del sector. Esto resulta especialmente importante para aquellos oficios a los que más está impactando la irrupción de tecnologías de la llamada Industria 4.0: interconectividad y automatización de los procesos, robótica avanzada, impresión 3D, Internet de las Cosas (IoT), etc.
Otra de las conclusiones del grupo de trabajo ha sido la necesidad urgente de un impulso de la formación profesional técnica, y se han estudiado varias vías de publicidad adaptada al gran impacto que tienen en nuestro tiempo, las redes sociales a nivel global, y específicamente en los estudiantes más jóvenes.
Por último, he propuesto un debate continuo entre los socios de nuestros países, con objeto de nutrirnos mutuamente de ideas que puedan mejorar nuestra formación continua para nuestros jóvenes instaladores así como los trabajadores de nuestras empresas, mejorando la calidad de formación y aumentando el valor añadido de nuestro sector eléctrico madrileño.
¿En qué crees que puede beneficiar el Proyecto METAVET al sector de la instalación español, y más concretamente al madrileño?
El Proyecto METAVET puede beneficiar al sector de la instalación español al mejorar la calidad de la formación y aumentar la empleabilidad de los jóvenes, pudiendo garantizar una fuerza laboral altamente capacitada, y, por tanto, contribuir al crecimiento del sector en toda España, pero especialmente en Madrid, Andalucía, Cataluña y la Comunidad Valenciana, que —según el INE— son las regiones con mayor estrato de asalariados en las actividades de construcción especializada (entre las que se encuentra la instalación eléctrica).
Las principales fortalezas de la formación profesional española que podrían servir de ejemplo son la combinación de teoría y práctica, la colaboración entre empresas y centros educativos, y la adaptación a las demandas del mercado laboral. Contamos con grandes profesiones en el sector docente, y asociaciones como APIEM, que establecen continuamente mesas de debate con estos profesionales y administraciones públicas, dan un ejemplo de cómo se pueden mejorar los proyectos de formación en cualquier sector.
A su vez, España puede aprender de otros países en todo lo relativo a la flexibilidad de los planes de estudio y la promoción de la formación continua.
¿Crees que la Formación Profesional está adaptada a las necesidades de las empresas en España?
La Formación Profesional en España ha avanzado en adaptarse a las necesidades de las empresas, pero aún hay margen para mejorar la agilidad en la actualización de los programas formativos para reflejar las demandas cambiantes del mercado laboral.